El Amor que Sana

Este tipo de amor se caracteriza por infundirnos energía positiva y ser una fuente de crecimiento personal. Quienes lo experimentan, se sienten respaldados, comprendidos y aceptados sin condiciones. Esta forma de amor impulsa a las personas a mejorar, a enfrentar y superar desafíos. Es el cimiento de relaciones sólidas y saludables, donde prevalece un sentimiento de seguridad y pertenencia. Sus principales características son:

En contraste, el amor que enferma desgasta, atrapa y provoca sufrimiento. Puede manifestarse de formas manipuladoras, posesivas o controladoras. En lugar de seguridad, este amor induce ansiedad e inseguridad. Aquellos en su garra pueden sentir que pierden su identidad, que son dependientes emocionalmente, y que su autonomía ha sido arrebatada. Sus rasgos distintivos incluyen: