El mayor desafío en la meditación es mantenerse presente, no perderse en los recuerdos del pasado, los sueños del futuro o los pensamientos que tu mente crea sobre lo que sea que esté experimentando; Tener un ancla, un lugar al que puedes regresar cuando tu mente se distrae, es una herramienta increíblemente útil a la hora de meditar. Esta práctica de meditación está enfocada en aprender a usar tu respiración como tu ancla, esa herramienta para conectar con el momento, cuando sientas que vienen pensamientos hacia ti, simplemente trae de vuelta la conciencia a tu respiración, dejándote guiar a través de la voz que escuchas.