En los últimos años, la medicina reproductiva ha avanzado significativamente, permitiendo no solo la prevención de enfermedades genéticas hereditarias antes del nacimiento del bebé, sino también la identificación de embriones compatibles para la donación de médula ósea a un hermano afectado. Esto es posible gracias a la técnica conocida como tipificación del antígeno leucocitario humano (HLA), que permite identificar a los donantes compatibles con HLA incluso antes de nacer.