A menudo escuchamos, leemos e incluso decimos que nuestra paz no es negociable. Pero, ¿Qué tan cierto es esto? ¿Cómo podemos realmente sostener esa paz cuando, por más que lo intentamos, siempre hay situaciones —o incluso personas— que la ponen a prueba?
La verdad es que sí hay una forma de vivir en paz, pero también requiere una decisión personal: elegir confiar, rendir el control y cultivar una relación constante con Dios.
La Biblia nos recuerda este camino:
Filipenses 4:6-7 (NTV)
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.”
Y también:
Romanos 12:18 (NTV)
“Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.”
La paz verdadera no depende de lo que pasa a nuestro alrededor, sino de lo que dejamos que Dios haga dentro de nosotros. No es fácil, pero es posible… y empieza con una decisión diaria.