Una conversación yendo más profundo sobre nuestra enseñanza del domingo PARTE V: El altar de la iglesia.
Muchas veces, la persona típica va a la iglesia con más expectativa de ser recibida por un rostro amable que de encontrarse con Dios, de ver a un líder de adoración en lugar de experimentar el Espíritu de adoración, y de escuchar una buena palabra sobre Dios en vez de realmente conocer a la persona que es la Palabra de Dios.
Cuando las personas dicen que les gusta su iglesia, a menudo se refieren a la personalidad, los programas, las prácticas y las preferencias, pero no a la presencia de Dios. Dios viene a las iglesias que cultivan hambre por Su presencia.
Esta semana, vamos a reflexionar sobre el clamor de la Iglesia, y exploraremos cómo cultivar el hambre por el Señor en nuestra iglesia, y cómo será cuando nuestras iglesias digan: "Dios, te queremos aquí".