El hombre en el intento de llenar sus vacíos espirituales ha abordado tres facetas que no han hecho otra cosa que limitarle una buena relación con Dios: ritualismo, esoterismo y legalismo. La maravillosa noticia que permite al hombre salir de ese estado y conocer la gran verdad es otorgada a través de la Escritura. Esta predicación permite a quienes la escuchen poderla conocer.