El cierre del estrecho de Ormuz podría tener graves repercusiones para Panamá y su Canal, vital para el comercio marítimo. Un aumento en los precios del petróleo afectaría los costos operativos y podría disminuir el tránsito de buques, impactando ingresos y la economía nacional. Panamá necesita adaptarse estratégicamente a estos posibles desafíos.