En esta predicación exploramos cómo el rey Josafat enfrentó una amenaza militar gigantesca (2 Cr. 20:1‑2), sin un plan claro. En vez de refugiarse en sus recursos, se humilló y proclamó ayuno, y el pueblo clamó a Dios en Jerusalén. Cuando tú no sabes qué hacer, Dios sí lo sabe. Si te colocas en posición de humildad, buscas al Señor con fe y te alineas con Su voz profética, Él dará victoria y descanso a tu alma.

Este mensaje es una llamada a confiar en Dios no solo en momentos de incertidumbre, sino también a vivir alertas a Su voz. 

Anchor Scripture: 2 Crónicas 20:20 NBLA

"Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa. Cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: Óiganme, Judá y habitantes de Jerusalén, confíen en el Señor su Dios, y estarán seguros. Confíen en Sus profetas y triunfarán."