Septiembre 24 - Tu Devocional para el día de hoy

"NO QUEDARAS AVERGONZADO"

Romanos 10:11 NTV

Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado» .

No hay uno solo de haya creído y haya quedado en vergüenza, y es que el verdadero Amor echa fuera todo Temor. Pero qué clase de amor es este? Es el amor perfecto que proviene de Dios y que llena todo el ser de quien ha creído en Jesús, que lo invade todo y que te da la certeza de que pase lo que pase, tú vas a estar bien, que no sabes cómo ni de donde, pero sabes que sabes que Dios obrará y que aquello por lo cual has creído, has esperado, vendrá, sencillamente vendrá. Que gran amor este, es el amor de la seguridad de Dios, es el amor que produce Fe en ti, es el amor que no te dejará caer bajo ninguna circunstancia!

Que dicha vivir en ese amor, verdad? Agradécelo Hoyo a tu Padre Celestial, Él te ama y no te dejará avergonzado!

HAZ ESTA DECLARACIÓN!

"Declaro mi agradecimiento a Dios porque su amor ha inundado todo lo que soy y sencillamente no puedo pensar en menos que en victoria en toda área de mi vida. Sé que llegaré, no sé cómo, pero sé que lo haré porque su gran amor va por mi abriendo puertas que nadie podrá cerrar!

TEXTO BIBLICO

1 JUAN 4:7-18

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.