Este mensaje nos enseña que Dios siempre sabe dónde vivimos y cómo cubrirnos en medio de las crisis.
A través de las plagas de Egipto, Dios demostró que su poder es mayor que cualquier ídolo, haciendo distinción entre quienes le obedecen y quienes le resisten.
El propósito de esta palabra es recordarte que vivir bajo la cobertura de Dios trae protección, provisión y dirección, aun cuando todo a tu alrededor se sacude.
Dios no ignora tu casa ni tu situación: Él sabe dónde vives, y cuando el juicio cae, su cobertura se activa sobre los que le pertenecen.