En una era en la que las mujeres tenían acceso restringido al conocimiento y eran excluidas de los círculos científicos, Mary Sommerville no solo logró acceder a ese mundo, sino que se ganó el respeto y la admiración de sus contemporáneos. Su dedicación incansable y su mente excepcional hicieron de ella un referente en física, matemáticas y astronomía, disciplinas en las que sus ideas y aportaciones aún resuenan.