En este sermón estudiamos Efesios 3:5–6, donde el apóstol Pablo revela el misterio que por siglos estuvo oculto: que los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y copartícipes de las promesas en Cristo Jesús.
A través del evangelio, Dios muestra su plan eterno de unir a todos los creyentes en un solo cuerpo, la iglesia, para reflejar la unidad, la humildad y el amor de Cristo al mundo.