Empieza un nuevo año, y un nuevo cuatrimestre. Estará marcado por la Navidad que acabamos de celebrar y la Cuaresma que nos dirige hacia el misterio pascual de Cristo. La escena de Jesús caminando sobre las aguas mientras los discípulos luchan contra el viento nos recuerda cuál es la razón de nuestra alegría y nuestra esperanza: "¡Ánimo, soy yo, no temáis!" (Mc 6,50).