Como una montaña rusa, así han sido sus éxitos y fracasos, las bajadas son precipitadas, aceleradas y dolorosas, y las subidas lentas, seguras y gratificantes. Luego de sus primeras victorias, se vio envuelto en unos de los escándalos que conmocionó al mundo futbolístico, y que no solo le perjudicaron su reputación, sino su permanencia en primera y aquellos días duros que ya solo eran recuerdo del pasado. Sin embargo, una chequera y unas buenas inversiones le trajeron de vuelta esos años gloriosos y unas figuras que el resto de los equipos deseaban tener, consolidando un conjunto para envidiar, que a finales del siglo se robó las miradas de muchos. Érase una vez, la Lazio de 1998 al 2000.