Christian supo desde niño que no encajaba en el estereotipo de los varones de su época, así que se enfocó en ser el niño bueno para ser aceptado de alguna manera. Incluso en el amor pensó que tenía que ser todo lo que sus parejas esperaban y se sometió a maltratos por creer que el amor era solo complacer al otro. Fue la numerología la que le ayudó a reconocer sus errores, dejar sus patrones nocivos y su baja autoestima. Christian nos recuerda una de las principales claves del amor propio: No cedas tu poder! Quédate hasta el final para llevarte un ejercicio poderoso para reconectar con tu fortaleza interior.