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Share Episodio #30. Capítulo 7- VII & VIII.
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Episodio #30. Capítulo 7- VII & VIII.
Pagina 140 a 146 del libro de texto en español.
VII. La totalidad del Reino: Cuando un hermano actúa insensatamente, te esta ofreciendo una oportunidad para que lo bendigas. Su necesidad es la tuya. Tu necesitas la bendición que puedas darle.
Los que atacan no saben que son benditos. Atacan porque creen que les hace falta algo. Por lo tanto, comparte tu abundancia libremente y enseña a tus hermanos a conocer la suya. No compartas sus ilusiones de escasez, pues de lo contrario, te percibirás a ti mismo como alguien necesitado.
VII. La creencia increíble: No le tengas miedo al ego. El depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes así mismo desvanecerlo dejando de creer en él. No proyectes sobre otros la responsabilidad por esa creencia, o, de lo contrario, prolongaras su existencia. Cuando estes dispuesto a
asumir total responsabilidad por la existencia del ego, habras dejado a un lado la ira y el ataque, pues estos surgen como resultado de tu deseo de proyectar
sobre otros la responsabilidad de tus propios errores. Mas una vez que los hayas aceptado como tus propios errores, no te detengas ahí. Entrégaselos
de inmediato al Espíritu Santo para que El los deshaga completamente de manera que todos sus efectos desaparezcan de tu mente y de la Filiación en su totalidad.
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By Mariluccie
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Pagina 140 a 146 del libro de texto en español.
VII. La totalidad del Reino: Cuando un hermano actúa insensatamente, te esta ofreciendo una oportunidad para que lo bendigas. Su necesidad es la tuya. Tu necesitas la bendición que puedas darle.
Los que atacan no saben que son benditos. Atacan porque creen que les hace falta algo. Por lo tanto, comparte tu abundancia libremente y enseña a tus hermanos a conocer la suya. No compartas sus ilusiones de escasez, pues de lo contrario, te percibirás a ti mismo como alguien necesitado.
VII. La creencia increíble: No le tengas miedo al ego. El depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes así mismo desvanecerlo dejando de creer en él. No proyectes sobre otros la responsabilidad por esa creencia, o, de lo contrario, prolongaras su existencia. Cuando estes dispuesto a
asumir total responsabilidad por la existencia del ego, habras dejado a un lado la ira y el ataque, pues estos surgen como resultado de tu deseo de proyectar
sobre otros la responsabilidad de tus propios errores. Mas una vez que los hayas aceptado como tus propios errores, no te detengas ahí. Entrégaselos
de inmediato al Espíritu Santo para que El los deshaga completamente de manera que todos sus efectos desaparezcan de tu mente y de la Filiación en su totalidad.