has como la brújula: Ella le ha jurado fidelidad a la estrella polar. No va señalando uno tras otro los astros en busca del que más le agrada. El sol, las estrellas y los planetas quieren el amor de la brújula e intentan desviarla. Pero ella señala siempre el norte.

Que ninguna estrella o astro robe o desvíe tu atención de la luz admirable del Señor.

Fija tus ojos en Cristo.