El 6 de abril de 1982, nada más comenzar la guerra de las Malvinas, el ex primer ministro británico Harold Macmillan llamó a la primera ministra en ejercicio, Margaret Thatcher, para ofrecerle consejo sobre la gestión de la guerra.
«Necesitará un Pug Ismay»
Los chismosos han sugerido que su primera respuesta fue: «¿Qué es un “pugismay”?».