Henri Pelissier era uno de los mayores talentos que había surgido en los últimos años, una cara reconocida que había enganchado a muchos al deporte. Pero no era una persona fácil. Acostumbrado a protagonizar muchas escenas polémicas, a Pelissier le pesaron más sus problemas que sus éxitos. Hoy, su nombre no solo está entre los ganadores del Tour de Francia, sino también entre los episodios más tristes que haya visto el deporte galo. En mitad de una discusión en la que Pelissier perdió los papeles y acuchilló a una persona, el exciclista murió abatido a tiros.