El Tribunal Supremo celebró ayer la segunda jornada del histórico juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
La sesión de la tarde comenzó con la declaración de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La Fiscalía quiso esclarecer cómo supo Rodríguez que el fiscal general acabaría siendo investigado, información que difundió en redes sociales afirmando que García Ortiz “iría p’alante”. Durante su intervención, Rodríguez ha justificado su mensaje asegurando que se trató de una “intuición” que, según sus palabras, “no fue desacertada”.
Tras su testimonio, ha comparecido Alberto González Amador, pareja de la presidenta Ayuso, quien ha acusado al fiscal general de haberlo “matado públicamente”, en alusión a la filtración de información sobre su caso.
La acusación particular, ejercida por González Amador, y las acusaciones populares solicitan entre cuatro y seis años de prisión y hasta doce años de inhabilitación para García Ortiz, a quien atribuyen un delito de revelación de secretos. Por su parte, la Fiscalía mantiene su petición de absolución, al considerar que no existe delito alguno.