Este mensaje habla de algo que muchas familias arrastran en silencio: los conflictos que nunca se resolvieron. A través de la historia de Caín y Abel, entenderás cómo el rencor puede destruir generaciones, pero también cómo Dios te da herramientas reales para sanar, perdonar y romper ciclos. Porque donde hay perdón, hay libertad. ️