La respuesta de Estados Unidos a la llegada masiva de migrantes haitianos a su territorio generó todo tipo de reacciones. El Gobierno de Joe Biden decidió deportar a unas 2.000 personas y las envió de vuelta a un país en crisis. Y aunque la llegada de una administración demócrata a la Casa Blanca empujó a miles a avanzar en el camino, la realidad es que el Gobierno Biden se valió de una de las medidas adoptadas por la administración Trump para justificar las expulsiones.