Ana María Cecilia Sofía Kalogerpoulos, siempre fue contracorriente. Su madre tardó cuatro días en querer verla y le costó darle un nombre, lo cierto es que cuando lo hizo se despachó a gusto, en cualquier caso ella lo cambió para la posteridad porque siempre, para todos, ella será “La Callas”, la Divina, María Callas.