Español con Jose

#86 · ... no le mires el diente

07.23.2018 - By JosePlay

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Escucha ese podcast y lee las notas e imágenes en: https://teacherjose.com/podcast/86

Documento gratuito: http://rcl.ink/5gS

Hace un par de episodios te expliqué el significado del refrán «a caballo regalado, no le mires el diente». Recuerda que vimos que este refrán tiene varias versiones y que, de hecho, en una de ellas se omite la segunda parte («no le mires el dentado»).

Pues bien. En este episodio vamos a analizar justamente la segunda parte del refrán porque nos va a servir para repasar los objetos directo e indirecto.

«... no le mires el diente». Sí, es verdad; la frase es un poco rara. Pero en esta ocasión la frase no es lo importante, sino lo que podemos aprender de ella. Claro, los refranes muchas veces contienen frases que no son particularmente coloquiales –o útiles en la vida real–; sin embargo, ahí está su esencia también, en parte.

En cualquier caso, vemos que esta frase tan particular hace uso del verbo «mirar».

Y ahora pensemos una cosa. Si la siguiente frase: «Yo miro»; ¿qué pensarías? Pues pensarías, probablemente, que en esa frase falta algo de información: ¿qué miras? ¿qué estás mirando?... Bueno, pues lo que estoy mirando sería el objeto directo: «Yo miro el caballo», «Yo lo miro»

«El caballo» sería, en este caso, el objeto directo. «El caballo» es información importante para que la frase tenga sentido. Es decir, es información que está directamente relacionada con el verbo. Sin esta información, la frase "se queda coja". Le falta algo. No está completa. Es una información que hace falta decir para que la frase tenga sentido.

En presente de indicativo:

· Yo miro el caballo - Yo lo miro

· Yo miro el diente - Yo lo miro

· Yo miro la yegua - Yo la miro (la yegua es la hembra del caballo)

· Yo miro la cola - Yo la miro

En imperativo negativo:

· No mires el caballo - No lo mires

· No mires el diente - No lo mires

· No mires la yegua - No la mires

· No mires la cola - No la mires

Conjugación completa en presente de indicativo:

· Yo miro el diente - Yo lo miro

· Tú miras el diente - Tú lo miras

· Juan mira el diente - Juan lo mira

· Juan y yo miramos el diente - Juan y yo lo miramos

· Vosotros miráis el diente - Vosotros lo miráis

· Ustedes miran el diente - Ustedes lo miran

· Ellos miran el diente - Ellos lo miran

Volvemos un segundo al imperativo negativo…

· No mires el caballo - No lo mires

· No mires el diente - No lo mires

Tanto «el caballo» como «el diente» son objetos directos, ¿verdad? Ambos masculinos.Sin embargo, en la frase que estamos analizando tenemos los dos: el caballo y el diente.

Así que la pregunta es: ¿podemos tener 2 objetos directos en una misma frase?

Y la respuesta es: no

Cuando tenemos dos "objetos", uno de ellos es directo y el otro es indirecto. Volvemos a la imagen:

?

[Esta imagen puedes verla en https://teacherjose.com/podcast/86]

Por tanto, la frase debe quedar así:

· No le mires el diente (al caballo)

El diente es la cosa que miro, ¿verdad? La información directamente relacionada con el verbo. Y luego tenemos «el caballo», que es información que añado después. Es un complemento que añade todavía más información a la frase:

· No mires el diente

· No mires el diente al caballo

· No le mires el diente (al caballo)

· No le mires el diente al caballo

Todas estas frases son correctas: tenemos un objeto directo (el diente) y un objeto indirecto (el caballo).

– Pero, ¿qué diferencia hay entre las frases 2 y 4? Son casi iguales...

– Pues sí, es verdad, son casi iguales. Sin embargo, la número 4 es más frecuente que la número 2 por una sencilla razón: en español es muy frecuente repetir el objeto indirecto

– ¿Y eso, por qué?

– Bueno, sé que no tiene mucho sentido pero es así. Por uso del lenguaje, normalmente suena más natural así.

Ya hemos visto que si el objeto directo es masculino usamos el pronombre de objeto directo «lo» y, si es femenino, «la»

· No mires el diente - No lo mires

· No mires la cola - No la mires

Pero, ¡ojo! El complemento indirecto es siempre «le»: tanto para el masculino como para el femenino. No cambia:

· No le mires el diente (al caballo) - No le mires el diente

· Le = el caballo

· No le mires el diente (a la yegua) - No le mires el diente

· Le = la yegua

¿Y si quiero usar los dos pronombres a la vez?

· No le mires el diente (al caballo) - No se lo mires

· Lo = el diente

· Se = el caballo («le» se convierte en «se»)

· No le mires el diente (a la yegua) - No se lo mires

· Lo = el diente

· Se = la yegua («le» se convierte en «se»)

– ¿Por qué «le» se convierte en «se»?

– Porque la combinación «le lo» (“No le lo mires”) suena mal en español.

Y eso es todo. Espero que este episodio te haya servido para comprender un poco mejor el complejo mundo de los objetos directo e indirecto. Si te ha gustado y te ha servido de ayuda, te agradecería que me dejaras una review en itunes, un corazón en ivoox o una review o me gusta en facebook.

Nos vemos en el próximo episodio de Español con Jose, un podcast para aprender y mantener tu español

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