Guillermo Contreras nos hace reflexionar nuevamente. En esta ocasión para ponernos frente a frente el hecho de que cueste más energía de la que se pretende ahorrar, la fabricación de los biocombustibles que son los llamados a sustituir a los que hoy se obtienen del petróleo. Toda una paradoja. Como de costumbre, cosas de interés en las que pensar.