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Mira la versión en video aquí: https://youtu.be/bVwdvrbsCIk
"Qué hacer cuando no sabes qué hacer"
La ilustración de apertura: El rescate imposible
El sermón comienza con la dramática historia real del rescate de la cueva tailandesa en 2018. Doce miembros de un equipo de fútbol juvenil y su entrenador quedaron atrapados por las aguas de las inundaciones monzónicas en las profundidades de un sistema de cuevas.
El contexto bíblico: 2 Crónicas 20
El sermón pasa a la historia del rey Josafat de Judá.
Los 4 pasos: Qué hacer cuando eres impotente
El predicador describe cuatro pasos prácticos basados en la reacción de Josafat en 2 Crónicas 20:
1. Evalúa el problema (v. 1-4)
Debes distinguir entre los problemas que puedes arreglar (como poner anticongelante en una camioneta) y los problemas que están más allá de tu capacidad humana.
Punto clave: Cuando te das cuenta de que el problema es más grande que tú, deja de correr tratando de arreglarlo y haciendo un desastre mayor. Admite que eres impotente.2. Comunícate y enfócate en Dios (v. 5-12)
Josafat "dispuso su rostro para buscar al Señor". Esta no fue solo una oración casual; fue un cambio total de enfoque.
Escritura clave: "No tenemos fuerza contra esta gran multitud... No sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos". (v. 12)Punto clave: Cuando no sepas qué hacer, necesitas saber hacia dónde mirar. Enfócate en Aquel que puede resolverlo.
3. Escucha (v. 13-17)
La comunicación es una calle de doble sentido. Después de orar, debes escuchar la respuesta de Dios. Dios habla a través de:
4. Adora (v. 18-21)
Antes de que se ganara la batalla, el pueblo se postró y adoró. Enviaron al coro al frente del ejército.
Punto clave: Adora a Dios no solo por el resultado que deseas, sino porque Él es digno. El resultado de esta adoración fue que los ejércitos enemigos se volvieron unos contra otros y se destruyeron a sí mismos.La conclusión
El sermón concluye con la reconfortante comprensión de que, mientras estamos en el campo de batalla, la batalla finalmente pertenece a Dios. Así como los chicos tailandeses tuvieron que confiar completamente en los buzos para sacarlos, nosotros debemos confiar en que Dios nos llevará a través de "valles de sombra de muerte".
By Doug GregoryMira la versión en video aquí: https://youtu.be/bVwdvrbsCIk
"Qué hacer cuando no sabes qué hacer"
La ilustración de apertura: El rescate imposible
El sermón comienza con la dramática historia real del rescate de la cueva tailandesa en 2018. Doce miembros de un equipo de fútbol juvenil y su entrenador quedaron atrapados por las aguas de las inundaciones monzónicas en las profundidades de un sistema de cuevas.
El contexto bíblico: 2 Crónicas 20
El sermón pasa a la historia del rey Josafat de Judá.
Los 4 pasos: Qué hacer cuando eres impotente
El predicador describe cuatro pasos prácticos basados en la reacción de Josafat en 2 Crónicas 20:
1. Evalúa el problema (v. 1-4)
Debes distinguir entre los problemas que puedes arreglar (como poner anticongelante en una camioneta) y los problemas que están más allá de tu capacidad humana.
Punto clave: Cuando te das cuenta de que el problema es más grande que tú, deja de correr tratando de arreglarlo y haciendo un desastre mayor. Admite que eres impotente.2. Comunícate y enfócate en Dios (v. 5-12)
Josafat "dispuso su rostro para buscar al Señor". Esta no fue solo una oración casual; fue un cambio total de enfoque.
Escritura clave: "No tenemos fuerza contra esta gran multitud... No sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos". (v. 12)Punto clave: Cuando no sepas qué hacer, necesitas saber hacia dónde mirar. Enfócate en Aquel que puede resolverlo.
3. Escucha (v. 13-17)
La comunicación es una calle de doble sentido. Después de orar, debes escuchar la respuesta de Dios. Dios habla a través de:
4. Adora (v. 18-21)
Antes de que se ganara la batalla, el pueblo se postró y adoró. Enviaron al coro al frente del ejército.
Punto clave: Adora a Dios no solo por el resultado que deseas, sino porque Él es digno. El resultado de esta adoración fue que los ejércitos enemigos se volvieron unos contra otros y se destruyeron a sí mismos.La conclusión
El sermón concluye con la reconfortante comprensión de que, mientras estamos en el campo de batalla, la batalla finalmente pertenece a Dios. Así como los chicos tailandeses tuvieron que confiar completamente en los buzos para sacarlos, nosotros debemos confiar en que Dios nos llevará a través de "valles de sombra de muerte".