En muchas ocasiones al presentarse una situación para ser corregida, centramos nuestra atención en el efecto (la apariencia), y no en la causa; es por ello que el logro permanente no ha sido alcanzado. Es menester, al enfrentar las apariencias, concentrarnos en la Presencia sus poderes y ubicación y así trabajar únicamente con ella, cuya causa es la Perfección total.
Libro: Pláticas del YO SOY.
Ser de Luz: Saint Germain.