
Sign up to save your podcasts
Or


1 Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo. 2 Porque todos fallamos de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. 4 Miren también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.
Santiago 3:1-4
By EDUARDO ESCOBAR1 Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo. 2 Porque todos fallamos de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. 4 Miren también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.
Santiago 3:1-4