La 38ª edición del Marathon des Sables ha sido la primera en la que Patrick Bauer no ha estado al frente. Una transición que comenzó el pasado año, que se hizo efectiva a la finalización de la edición del 2023 y que no ha sido todo lo plácida que debería. El espíritu que Bauer había impregnado a la carrera que creó hace casi cuarenta años desapareció casi de inmediato y dio paso a un nuevo MDS en el que el aspecto económico comenzaba a prevalecer sobre todo lo demás. Lo que no ha cambiado han sido las prácticas poco deportivas de los hermanos El Morabity, sobre todo de Rachid, que ha conseguido este 2024 su décima victoria en el MDS. Unas victorias sobre las que recae la sospecha de la ayuda externa recibida, sospechas convertidas en certezas en 2023 que no han impedido que regresara a competir y, de nuevo, a ganar ante la incredulidad de participantes, propios y extraños en la distancia que ven como la organización no sólo mira para otro lado sino que consiente estas prácticas antideportivas. Nuestro compañero David Sánchez Haro fue testigo de excepción de la polémica del 2023 que derivó en la sanción ejemplar y el posterior abandono de Rachid El Morabity. Esta semana en Sweet Alabama analizamos las prácticas antideportivas que año tras año se repiten en el MDS, el porqué de que la organización mire para otro lado y la actitud del resto de competidores.