El Papa León XIV ha comenzado su pontificado con gestos que hablan por sí mismos: una mezcla de tradición y sencillez, de liturgia solemne y cercanía pastoral. En este episodio, a la luz del Domingo del Buen Pastor, reflexionamos sobre el estilo de unidad que ya empieza a marcar su servicio como Sucesor de Pedro. Su lema —In Illo uno unum— y sus primeras palabras públicas nos invitan a dejar de pensar la Iglesia como un campo de batalla entre sensibilidades, y a redescubrirnos como un solo rebaño, guiado por un solo Pastor.

Apoyados también en una frase clave del Papa Francisco —“La verdadera diferencia no es entre progresistas y conservadores, sino entre los que están enamorados y los que están acostumbrados”—, exploramos el desafío de construir comunión en una Iglesia herida por etiquetas.

Este episodio es una invitación a dejar las trincheras y volver al corazón del Evangelio: la unidad que nace del amor a Cristo y al prójimo.