
Sign up to save your podcasts
Or


Entre campos de trigo que tiemblan, cielos que giran como vértigo y girasoles que arden, Vincent van Gogh nos dejó una forma de mirar el mundo que no cabe en los museos. Una mirada rota, honesta, incandescente. Una forma de sentir que aún hoy, frente al caos, sigue siendo un refugio.
By Andres Amadeo Jejen PaezEntre campos de trigo que tiemblan, cielos que giran como vértigo y girasoles que arden, Vincent van Gogh nos dejó una forma de mirar el mundo que no cabe en los museos. Una mirada rota, honesta, incandescente. Una forma de sentir que aún hoy, frente al caos, sigue siendo un refugio.