La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta; la única forma de conocerla es a través de la renovación de nuestros pensamientos, de nuestras acciones, de nuestra percepción de la vida misma!!
La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta; la única forma de conocerla es a través de la renovación de nuestros pensamientos, de nuestras acciones, de nuestra percepción de la vida misma!!