Examinamos la figura de Grigori Rasputín, un místico ruso que ejerció una gran influencia en los últimos años de la dinastía Románov. Detallamos su origen humilde en Siberia, su juventud y su matrimonio, así como su vinculación con la secta jlystý, que marcó su vida. La narrativa explica cómo Rasputín llegó a la corte imperial gracias a su supuesta capacidad para sanar al zarévich Alekséi, quien padecía hemofilia, ganándose la confianza de la zarina Alejandra. A pesar de su carisma y atractivo para ciertos sectores de la aristocracia, también enfrentó el rechazo y las críticas de otros, quienes lo veían como una influencia perjudicial para la monarquía. Finalmente, vemos el complot y asesinato de Rasputín, así como los intentos fallidos de canonización post mortem, destacando la controversia que rodeó su vida y legado.