Aveces pensamos que la paz es la ausencia de Guerra, pero la batalla más grande de todas, siempre se libra en nuestra mente! es allí donde ganas o pierdes..
La paz de Cristo es integral: Cuerpo, Alma y Espíritu, sumergidos en la absoluta certeza de que Dios tiene el control de todas las cosas; desde esta posición nada puede dañarnos, porque todo obrará para bien.
Esto sobrepasa nuestro entendimiento.