Todo el que descanse en Cristo y se satisfaga con la piedra angular, preciosa y probada, nunca, ¡nunca! será confundido ni avergonzado, no quedará jamás decepcionado.
Todo el que descanse en Cristo y se satisfaga con la piedra angular, preciosa y probada, nunca, ¡nunca! será confundido ni avergonzado, no quedará jamás decepcionado.