Perkins define a los sicarios económicos como "profesionales altamente remunerados que le tienden trampas de millones de dólares a los países del mundo. Sus herramientas de trabajo son reportes financieros fraudulentos, manipulación de elecciones, sobornos, extorsiones, sexo y asesinatos".
Perkins confiesa que él fue un sicario económico que trabajó para una firma de consultoría internacional llamada Chas. T. Main para inducir a los países más pobres a aceptar enormes préstamos del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, USAID entre otros, y de asegurarse que todos los proyectos eran contratados con compañías estadounidenses.
Una vez que estos países estaban atados con deudas enormes, el gobierno estadounidense les “daba una mordida” a manera de solicitud de favores que incluían acceso a los recursos naturales, cooperación militar y apoyo político.
Sicario Económico+Chacal+acción Militar.