Los pensamientos de Dios son mas grandes que nuestros pensamientos.

Si hoy te pregunto: ¿Cual es tu propósito en la vida? ¿qué respuesta me darías? y si me respondes correctamente, ¿estas viviendo según ese propósito?

Algo peor que la muerte, es estar vivo sin propósito, ir de un lugar a otro sin saber el rumbo, puede llegar a ser agobiante. Por esa razón en Cristo encontramos nuestro propósito.

Aquel que te creo, conoce perfectamente el diseño que tienes, sabe exactamente que función cumples en este tiempo; todo se trata de propósito...

Fuera de Cristo solo nos queda vivir...