¿Sabías que hay platos que engañan más que las fotos del menú de un restaurante turístico? Resulta que, a la hora de nombrar comidas, hay más trampas que en las pelis de Indiana Jones. Vamos a descubrir frutas exóticas y platos que se llaman de una forma pero que no tienen nada que ver con su supuesta patria. ¿Kiwi? No nació en Nueva Zelanda. ¿Arroz a la cubana? A los cubanos ni les suena. ¿Milanesa? En Milán te miran raro si la pides. Entonces, ¿De dónde puñetas son? Viajamos de Nueva Zelanda a Buenos aires y de Tánger a Cuba, para descubrir alimentos y platos únicos cuyos nombres son todo un trampantojo.
Pero si hablamos del arte de adornar, los cánones de belleza más extremos del mundo, no se quedan atrás. Se trata de esas modificaciones corporales y gustos estéticos que hacen que tus filtros de Instagram parezcan cosa de principiantes. Desde los pies de loto en la antigua China ( que por lo que se ve, caminar era opcional), hasta las bellas cervicales de las mujeres jirafa en Tailandia, pasando por los hombres africanos, que hacen de su mirada y su sonrisa un arma de seducción masiva sin competencia hasta para la Pantoja ciega de Colgate, este episodio de plato combinado de estética, gastronomía y risas te va a sorprender.