El último de los diez patriarcas antediluvianos,
y héroe del diluvio.
Era hijo de Lamec, quien tenía 182 años de edad cuando nació Noé.
Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
(Hebreos. 11.7),
"LA JUSTICIA CONFORME A LA FE"