El ex agente de la CIA, Robert David Steele afirma sin ambages que la manipulación de la CIA de los medios de comunicación es “peor” en la década de 2010 que en la década de 1970.
A su vez, los poderes otorgados a las agencias de espionaje en pleno ascenso del 11-S, permiten que sus antiguas y ya conocidas capacidades sean establecidas a niveles de pesadilla orweliana; desde los años cincuenta la propaganda de la CIA tiene a su servicio una variada gama de especialistas (sociólogos, psicólogos, historiadores, antropólogos, geógrafos, etc.),
Las acciones de la CIA al presente se han militarizado y por tanto su visión de sí misma ha corrido igual suerte. La Agencia describe a internet como un campo enemigo, al constituir un eje de información planetario de irregular control para sus propósitos. Es decir ámbito no del todo dominado. Lo pretendido es la supremacía de la tierra, el mar, el espacio y la información, lo cual es llamado en la jerga tecno-castrense predominio de espectro pleno”, un objetivo militar a conseguir en cualquier guerra moderna.
"Armas silenciosas para guerras tranquilas".
Los periodistas tarifados buscan borrar el pasado, distorsionar el presente y falsificar nuestros anhelos de futuro. Repiten como borregos, acríticamente la cantinela del “terrorismo”, como el mal de nuestro tiempo; un razonamiento evidentemente favorable a la militarización de las sociedades y la injerencia en naciones codiciadas por sus recursos y/o ubicación estratégica.
Periodismo = Espionaje = CIA.