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El pastor Todd subrayó la belleza que se encuentra al aceptar el aparente desorden de la gloria de Dios, recurriendo a Proverbios 14 para ilustrar que el crecimiento a menudo surge en medio del desorden. Abordó con franqueza la incomodidad y la incertidumbre inherentes al encuentro con el poder transformador de Dios, pero instó a la congregación a aceptarlo de todo corazón. Al reflexionar sobre sus experiencias personales con la presencia de Dios, reconoció las turbulencias que pueden acompañar a esos encuentros, incluidas interrupciones y malentendidos. A pesar de enfrentar desafíos y críticas, el pastor Todd se mantuvo decidido en su dedicación a experimentar y difundir la gloria de Dios, trazando misiones futuras y eventos de avivamiento. Alentando a la congregación a anticipar mayores manifestaciones de la presencia de Dios, enfatizó la importancia de la intercesión genuina y la empatía con el dolor de los demás. Concluyendo con una exhortación profética, señaló los próximos acontecimientos celestiales como presagios de nuevos comienzos, asegurando la guía y el empoderamiento continuos de Dios.
El pastor Todd subrayó la belleza que se encuentra al aceptar el aparente desorden de la gloria de Dios, recurriendo a Proverbios 14 para ilustrar que el crecimiento a menudo surge en medio del desorden. Abordó con franqueza la incomodidad y la incertidumbre inherentes al encuentro con el poder transformador de Dios, pero instó a la congregación a aceptarlo de todo corazón. Al reflexionar sobre sus experiencias personales con la presencia de Dios, reconoció las turbulencias que pueden acompañar a esos encuentros, incluidas interrupciones y malentendidos. A pesar de enfrentar desafíos y críticas, el pastor Todd se mantuvo decidido en su dedicación a experimentar y difundir la gloria de Dios, trazando misiones futuras y eventos de avivamiento. Alentando a la congregación a anticipar mayores manifestaciones de la presencia de Dios, enfatizó la importancia de la intercesión genuina y la empatía con el dolor de los demás. Concluyendo con una exhortación profética, señaló los próximos acontecimientos celestiales como presagios de nuevos comienzos, asegurando la guía y el empoderamiento continuos de Dios.