Nos pararemos entre lo que amamos y nuestros enemigo y aún si el enemigo llegará a escapar, nosotros lo vamos a perseguir hasta alcanzarlo y destruirlo. Tenemos una misión.. y es defender lo que amamos y apreciamos. Dios nos envía a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y a Él sobre todas la cosas. Hoy queremos ser guerreros de Dios!!