Los cuasicristales son estructuras atómicas ordenadas, pero no periódicas, que presentan simetrías prohibidas en los cristales convencionales, como la simetría de cinco pliegues. Descubiertos por el científico Dan Shechtman, quien ganó el Premio Nobel de Química por ello, estos materiales violan principios de la cristalografía clásica. A diferencia de los cristales normales, su patrón nunca se repite, aunque sí llena el espacio por completo.