El miércoles de la semana pasada, el bueno de tito Elon anunció que están a sólo 6 meses de recibir la aprobación del gobierno norteamericano para poder comenzar a hacer pruebas e implantar un chip en un cerebro humano. Lo han hecho en primates, con suficiente éxito como para permitirles jugar a Pong o controlar el cursor de un teclado con el cerebro.
Nosotros sólo podemos decir: ¡Corre, Sarah Connor!