Si un líder piensa que no tiene la necesidad de pedir perdón solo hay dos opciones: o está liderando desde un lugar demasiado seguro y no está cometiendo errores o se están engañando a si mismo y personas a su alrededor están siendo lastimadas.

Todos hemos recibido una mala disculpa que dejó las cosas peor de lo que ya estaban, seamos líderes que nos esforzamos por pedir perdón aún cuando creemos que no tuvimos la culpa porque un líder toma la responsabilidad antes de echarle la culpa a alguien más.