Desde niños siempre estuvieron rodeados de crímenes y violencia. El primer crimen que recuerdan, fue cuando su papá le gritó a su mamá y ésta lo mandó al panteón de dos caguamazos.
Siempre les gusta estar en la acción, les gusta la adrenalina y el peligro. Por eso, a veces se meten con chavas con novios para sentir la adrenalina de que los cachen y les vayan a romper su mauser. Ellos fueron los que ayudaron a ser reporteros urbanos a los gemelos Brennan.
Su máximo sueño es que hagan una película de ellos y que lleguen a ser como sus ídolos, Arnold Schwarzenegger y Rambo.