Desde que se cerraron todos los centros educativos de España debido a la crisis sanitaria, profesores, alumnos y familias enteras han tenido que ponerse las pilas y adaptarse a una nueva forma de enseñar y de aprender.
Ahora ya, de lleno en la Semana Santa, los hogares están más relajados y la sensación de vacaciones-aunque en confinamiento- se percibe.
Pero han sido unas semanas duras, de mucho esfuerzo, en las que se reunían padres y madres tele trabajando, con las tareas de los estudiantes de la casa...todo un aprendizaje que servirá para poner los cimientos a una nueva manera de educar, más tecnológica, pero sin perder de vista la relación de tú a tú que se establece en las aulas entre alumnos y profesores.