Nosotros pedimos al Padre su ayuda y misericordia de una manera muy formal pero muy superficial. Dios nos envía la dificultad para profundizar nuestro corazón y aprender a pedir a Dios con profundidad e importunamente.
El hambre nos hace pedir a Dios no solo por la comida, si no por grandes cosas que ni siquiera había en nuestro corazón.
Pastor Pablo Shin Iglesia Buenas Nuevas Ciudad de México, México - Más información
[email protected] o
[email protected] también visita nuestra pagina web www.misionbuenasnuevas.org