Hay personas que están contratando los servicios de empresas que crean chatbots y avatares que contestan, se ríen y bromean tal cual lo haría una persona fallecida. Insertan los mensajes de WhatsApp, los vídeos guardados o los emails almacenados en una red neuronal que cumpliría con estas expectativas. Y, aún más, en algunos casos, hasta podría verse la imagen de esa persona, moviéndose y gesticulando como si existiese de verdad. ¿Es esto posible? ¿Se hace en España? Lo analizamos en ‘Click, Click, Click’, el podcast de Tecnología de La Razón.