El utilizar la metáfora de la varita mágica me lleva a pensar en esos escenarios llenos de magia y emociones, todo esto vinculado al mundo, mágico de nuevo, del strorytelling, el storytelling utiliza elementos asociados a la magia: apela a las emociones, nos lleva a habitar diversos escenarios, aparecen elementos mágicos, nos invita a hacer recetas (pócimas) para inspirar a quienes nos escuchan o leen.

Todos tenemos poderes, valores, cualidades y dones, esos son los que nos hacen seres extraordinarios, cada uno con nuestra propia huella, con nuestra propia historia y si aprendemos a reconocerlos para fortalecerlos, es cuando activamos esas varitas, es cuando llega la magia y aquellos que queremos llega.

A pesar de las circunstancias que te toquen, donde naciste o como naciste, tenemos la opción de pasar de la intención a la acción, cuando le ponemos acción a lo que deseamos llega la magia y la buena suerte de la mano, ellas aparecen y se dan solo cuando nosotros lo decidimos, no significa que hay eventos afortunados, que a algunos le sucedan cosas que a otros no, si, eso es posible, pero con seguridad que son casos excepcionales, la mayoría de las personas a las que les va bien en su vida y ojo que esto no tiene nada que ver con dinero o poder, hablo de las personas que viven una vida tranquila, feliz, que sienten que aquello que han querido lo han logrado por ellos.

Los sueños no se cumplen por si solos, hay que trabajarlos, sudarlos... hay que ponerles pies para que caminen.

Recuerda siempre... La varita mágica la tienes tu!